Una de las estrategias del Estado para reducir las externalidades negativas en la salud de la población es a través de los impuestos. En el caso particular, los impuestos del tabaco en el Perú, se ven como una luz al final del túnel. No es sólo una medida para desalentar el consumo de tabaco. En definitiva, encarecer el costo de los cigarrillos es una de las medidas más costo efectivas que implementa el Estado para reducir el consumo.
El sustento de esta política se basa en las recomendaciones del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Dicho tratado y los organismos de salud pública internacional sostienen que los aumentos en los impuestos del tabaco es una de las políticas efectivas desde el punto de vista de la relación costo – beneficio.
¿Por qué los impuestos del tabaco en el Perú son efectivos para reducir su consumo?
Las explicaciones desde el punto de vista económico sugieren que el incremento de los impuestos al tabaco impacta directamente en el precio. Es decir, se produce un traslado a los precios del consumidor final. Se pretende que el castigo en el incremento del coste para los fumadores los obligue a reducir su consumo.
Los resultados positivos de estas medidas se aprecian en el largo plazo. Otra de las implicancias directas es la reducción del coste de los servicios de salud. Por ejemplo, la reducción del consumo de tabaco en la juventud, disminuyen las enfermedades (cáncer, cardiopatías, etc.) en la edad adulta.
Estos indicadores reflejan los costos de la salud pública para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el tabaco.
Los registros de estudios internacionales reflejan el impacto positivo de las medidas tributarias en la reducción del consumo del tabaco. Un estudio del Grupo para el Análisis del Desarrollo – GRADE del 2019 reflejan el comportamiento de la elasticidad de la demanda del consumo de tabaco en Perú. Los valores encontrados en la elasticidad – precio evidencian que un aumento en el 10% en el precio de los cigarrillos se traduce en una reducción del consumo del 5%.
En el análisis del incremento de alrededor del 60% del precio de los cigarrillos que se produjo en 2016, debería haber impactado en la caída de la demanda (20% aproximadamente). En este caso, se registró una caída de las importaciones de cigarrillos de un 24%.
¿Qué pasa con los jóvenes?…
El impacto de la aplicación de impuestos al tabaco en el Perú en la juventud resulta muy importante. Uno de los resultados concretos, luego del aumento en los precios de los cigarrillos, es el retraso en la iniciación de la juventud en el tabaquismo. Ello se traduce en la disminución de los costes de atención de la salud.
Sostener un incremento de un 70% en el valor de los tributos que inciden en el consumo de tabaco, es el principal objetivo que sugiere la OMS. Por lo tanto, es un camino que debería transitar el Perú.
A partir de 2020, se ha modificado la legislación para que el ajuste impositivo sea automático. De esta manera, se sostendrá el control de la demanda en el tiempo. De acuerdo a los datos de la OMS en la década 2008-2018, Perú ha logrado reducir el consumo en un 7.5%. Ello es una muestra evidente de los frutos que está recogiendo la política del estado peruano para la creación de un ambiente libre de tabaco entre sus ciudadanos.
La reducción de impuestos es tan sólo una de las medidas que se suman a las campañas publicitarias, entre otras.